
(Hudson River, III)
Aprender a nacer, como este río,
desde una vena herida:
donde un venero mana
habla el tiempo palabras transparentes
y el agua afluye sin dolor sus ciclos,
música mineral contra la piedra.
Aprender a gastar el rostro de las cosas
sin dañarlas, dejando
aluviones de plata,
remansos en la orilla
por donde las raíces se levanten
irguiendo al aire el cieno florecido.
Aprender del oculto movimiento del río,
cómo pasar, perderse en la mañana inmensa,
sereno por sus lindes pero huyendo
en lo profundo a un reino no hollado por la luz.
Y dejarse morir
hacia mares más hondos que la noche.
JLC