28 de marzo de 2007
dos notas
2. El verso alejandrino, de hemistiquio duro, me parece excelente para La Jeune Parque -más fiel que el ritmo trabado del endecasílabo.
Fante Tongoyino
ORIENTE ENCORE
Personalmente, y en relación con el guante lanzado por José Luis acerca del artículo de la caligrafía china, prefiero dejárselo al amigo de Christian, especialista en la materia. Me alejé de ese texto y por el momento no deseo volver sobre él.
Mis textos, de aparecer alguno, lo harán por el lado de la poesía, la traducción de Valéry y algún improbable poema. Por varios motivos, he retomado mi vieja y verde traducción de LA JEUNE PARQUE, abandonando el endecasílabo por el alejandrino. De las traducciones que conozco (la cubana de Brull, la caraqueña de Silva y la hispano-francesa publicada por Cátedra), ninguna opta por los dísticos alejandrinos de Valéry. Apenas llevo traducidos treinta versos, pero por el momento no estoy excesivamente descontento del resultado. En el futuro colgaré algunos versos en el blog, y ya me diréis qué os parecen.
Respecto a la traducción de THE ECSTASY, José Luis, colgué un comentario un tanto deshilvanado al final del poema.
Un saludo a todos.
E.O.
27 de marzo de 2007
la seca meseta inspira al vacío
Apoyo al igual el número de Nigredo oriental, a sabiendas que ningún número "temático" ha sido realmente impositivo, sino una dirección a la espera de composiciones sinceras, allende cualquier tema.
Quizá llegué yo a alguna reacción ante Juan Mascaró, Jean Varenne o Panikar. Quizá.
Sueño al igual con los toqueteos culturales entre la India y México.
En cualquier caso, esperemos que la confluencia santiaguina de Fante y Christian permita fertilidad literaria. Nos queda aquí como misión inmediata el hallar impresor al Nigredo de agosto 2007, lo que determinará las fechas muy próximas en que se harán necesarios los textos a editar.
Entre tanto, unos versos extraídos de la seca meseta mexiquense:
Solo, ante el vaso que me observa, oprime;
solo y sin vista sino este sabor
de vidrio amargo, que ya al fin soy yo
viéndome el ojo, reflejo sin límite;
solo sabor, de luz torneado el orbe,
agua y cristal ciñéndome la lengua
en los dolores de la transparencia
y en las burbujas, clavos de desorden:
que subyacentes el vacío trazan
como dagas al corazón dragando,
chispas que el vacío en la luz señalan;
mas, también, las ciegas lagunas, vahos
que nos nutren de misterio anhelado
y que son, en el fondo, la esperanza.
Fante
25 de marzo de 2007
Shinkichi Takahashi
Otras posibilidades:
1.Kyoko puede contactar calígrafos japoneses -al menos dos artistas que podrían estar interesados en cedernos sus obras.
2. Yo mismo practico humildemente la caligrafía...¡Menos risas! Sí, está bien, colgaré más adelante fotografías de mis obras en este blog, decidan ustedes si merecen el honor de ser incluidas como ilustraciones de Nigredo. Bien es cierto que todavía no alcancé mi inka...
3. Podría escribir un artículo acerca de un tema que me apasiona y me obsesiona: el irezumi o arte del tatuaje japonés, una suerte de caligrafía sobre el cuerpo de larguísima tradición en Japón y que ha suscitado el inicio de un poema mío cuyo destino último desconozco por ahora.
Copio ahora nuestra primera traducción de Takahashi, realizada hace dos días al alimón con Kyoko, perseverante y cuidadosa escrutadora de ideogramas poco comunes, Ariadna de este laberinto vertiginoso de formas, que me ha enseñado a emocionarme contemplando la palabra kokoro.
El poema se llama Sakana (pez) y es como sigue:
SAKANA
(pez)
Un pez nadaba.
No era en el océano,
ni en el río,
ni en el agua.
En la piedra
nadaba.
Con la piedra.
Fosilizado,
resistiendo,
sola espina sin carne,
cientos de miles de años
sobre el haz de la piedra,
huellas que habrán
de deshacerse
–aislada cada parte
del fenómeno.
Sólo en nuestra memoria
mueve su aleta el pez.
Está nadando.
Pues bien, valga por ahora, vendrán otros textos en algunas semanas. Les dejo con unas muestras caligráficas de la palabra "cerezo" y "caballo" realizadas por pacientes de un psiquiátrico de Tokio.
24 de marzo de 2007
Medio oriente
Lo que no me impide elaborar distintos escenarios. Con respecto al número chamánico, también me inclinaría por postergarlo. Ese número necesitará mucha dedicación y más organización de nuestra parte. Considerando que trabajaremos con nuevos métodos - más acordes a la distancia que nos separa -, tal vez sea mejor dejar ese número para cuando el nuevo "sistema" de trabajo funcione mejor que el Transantiago.
Personalmente, me inclino por un número oriental. Vagamente oriental. Robinsón de Mantua ha explorado el territorio. Fontana, si mal recuerdo, pensaba en la violencia de Arjuna. Pienso en La peau de chagrin. Y les recuerdo que un buen amigo sinólogo podría contribuir con un ensayo sobre un concepto muy especial de la poesía clásica china. Sería una buena oportunidad para pensar un poco en los problemas de la traducción desde lenguas cuya escritura está basada en los ideogramas. Jean Paul tuvo la gentileza de prestarme un libro de Armando Uribe sobre Pound. Aprovecho de darle las gracias virtualmente.
Adjunto un breve poema.
Saludos a todos,
Yu Xin.
Toca tierra cada gota.
De noche el barco sale.
Cada puente un secreto
Nos escucha el río.
Gestación y parto (N4)
A todo esto, personalmente, me gustaría conocer qué nuevas nos vienen de under the volcano. Del lado de acá, Magalí y yo intentamos depositar NIGREDO en las entrañas del número 11 de la Avenida Alma Marceau, donde se encuentra el sancta sanctorum de la lengua de don Miguel. Nos dijeron que sólo daban entrada a revistas que presentaran una serie completa, no a números sueltos. Personalmente, y hace escasos días, deposité el número dos. Sería bueno presentar el 4 antes de agosto, y si así y todo siguen sin darle entrada creo que se pueden ir al orto de madonna Laura.
Desde un París con aguacero, un saludo intercontinental a todos.
23 de marzo de 2007
En el camino a Tivoly Bays, en tierra de Mohicans, hacia el río Mohikanituk o Hudson, como se lo conoce ahora con nombre usurpador.
¿Dónde está el último mohicano? A falta de respuesta os entrego mi último poema, de ayer por la tarde.
LA NOCHE en el espacio de mi cuerpo.
El cuerpo como un bosque
que soñara sus límites confusos.
Tanteo las hendijas
de la sombra astillada,
las escaras sin rostro de los robles,
tal si fueran mi rostro,
la pujanza
que destriza la tierra combatiendo
hacia las lamas pútridas del río,
donde pierdo mi nombre,
donde los nombres buscan
el vientre abierto de la luna
por retener el estallido calmo
de lo que brota
o ser esporas
de su eco poderoso
por nutrirse
del veneno nocturno de la vida,
en este merodeo,
esta acechanza
de palor y de daño,
este viento
que arrasa los ligámenes
y sin llegar a la palabra arroja
únicamente su promesa,
como el sueño de un pájaro
quemado por la luz.
Pues no hay rostro en el nudo de lo vivo,
donde el bosque está solo
o soy su soledad.
No escucho apenas
sino este ciclo de óxido,
perpetua gestación
de caos derramados
sobre la tierra negra.
He perdido mi nombre,
derrubio de las hojas
por un instante ardiendo
sobre el aire.
He perdido mi nombre.
Soy el bosque.
En la ceniza siempre canta un pájaro.
John Donne:
AMOR NEGATIVO
Yo nunca me abatí como esa gente
que de mejilla o labio hace su presa,
o apenas remontéme hasta el que siente
que sólo alma y virtud su amor sopesa.
Pues pueden conocer juicio y sentido
lo que alienta en el fuego que no cesa:
aunque necio, mi amor es atrevido
y yerro en el deseo del que muero
sin claro ver aquello que yo quiero.
Si a lo sumo perfecto sólo llegan
palabras que negándose se ciegan,
de negaciones es mi amor difuso.
Al Todo, que aman todos, me rehúso.
Pues lo que descifrar alguien pudiera
de nuestra propia hondura, nada fuera;
y a este consuelo mi decir se aferra,
que si así no progresa, nunca yerra.
EL ÉXTASIS
Allí donde en la ubérrima ribera,
como en un blando lecho sobre almohada,
descansan las violetas, calmo era
lugar de nuestra unión más esmerada.
Nuestras manos tan fírmemente unidas
por bálsamo que de ellas rezumaba,
la luz de las miradas confundidas
de nuestros ojos doble hilo trenzaba.
Tentada nuestra carne en lo unitivo
esquejes en un solo cuerpo fuimos,
y concibió nuestra mirada un vivo
reflejo de los dos que al aire dimos.
Como entre dos ejércitos el Hado
deja suspensa la incierta victoria,
nuestras almas se habían aventurado
entre los dos en busca de la gloria.
Y mientras nuestras almas negociaban,
como en sepulcro calla una escultura,
nuestros cuerpos inmóviles estaban,
inmóvil el silencio en quietud pura.
Si alguien por el amor acrisolado
que el habla de las almas entendiese,
de buen amor su espíritu colmado
a distancia cabal se detuviese,
aun cuál de los dos habla no supiera,
pues la misma palabra los habita,
rocío aquilatado allí bebiera
del que a fulgir en más pureza incita.
Nos ilumina el éxtasis (dijimos)
y lo que amamos con su luz nos muestra,
que no era solo sexo así supimos
lo que así incita la querencia nuestra.
Mas como cada alma en sí contiene
una híbrida mixtura inextricable,
de ella el amor nuevo compuesto obtiene
y ambas une en fusión inseparable.
Una sola violeta, trasplantada,
lo que en ella era débil erradica;
fuerza, color y talla en flor ajada
en renuevos feraces multiplica.
Amor cuando dos almas entreanima
fluye de ellas un alma enriquecida,
con más recia virtud que no lastima
la soledad acerva con su herida.
Juntos los dos en sola alma sabemos
qué materia nos forma y nos afianza,
pues cada átomo aislado en que crecemos
es un alma invencible a la mudanza.
¿Tanto tiempo, tan lejos rechazados
por qué los cuerpos nuestros, a la espera,
si inteligencia somos y, ligados,
nuestros cuerpos el arco de la esfera?
Agradecer debemos la mediada
intimidad que en ellos consintieron,
las fuerzas y sentidos, la acendrada
aleación, no escoria, que nos dieron.
Pues sobre el hombre el imperio del Hado
sella primero el aire con su influjo
y aun siendo antes del cuerpo respirado,
alma en el alma, así corre su flujo.
Como la sangre nuestra se desvela
espíritus gestando como enlace,
tal dedos hábiles de hilar la tela
del nudo que hombres con su unión nos hace:
deben así las almas por amor
abrazar facultades, afecciones
que den a los sentidos su labor.
Si no, un príncipe mora en sus prisiones.
Los cuerpos, retornados, nos reciben,
el amor, por nosotros, otros ven;
misterios del amor almas conciben
pero un cuerpo es el libro en que se leen.
Y si, como nosotros, un amante
este monodiálogo ha escuchado
verá mínimo cambio en el instante
en que a los cuerpos hayamos tornado.
Tengo algunos problemas con el tratamiento de textos. No puedo cambiar la disposición de los versos en mi poema, qué le vamos a hacer, habrá que ir aprendiendo. Un abrazo muy fuerte a todos, guys.
Robinsón de Mantua.
22 de marzo de 2007
hoces que profundizan
círculos devastados sobre el oro sombrío.
Estoy quieto, perdido en la maleza.
Ni el viento es una voz,
ni las ramas me nombran.
Miro el tronco de un olmo,
su terca edad erguida
más allá de la muerte.
Ni el viento.
Ni las ramas.
Desnudo estoy,
inmóvil,
como espera la hoja,
sola en el barro gélido
de su putrefacción,
la claridad.
Jose Luis
21 de marzo de 2007
Blog restablecido
Christian.