12 de diciembre de 2007

Entre AUA y un fulgor




Días de polvo de hueso,
noches de óxido estelar,
nos tragamos a la médula,
nos chupamos entre sombras:

reluce la calva al sol
y el alma de estrellas verdes
se adentra, chispea, calla,
de luz y sombra atraída;

y ya en sí perdida se halla,
que es alma de tierra el cuerpo,
y alma de Dios nuestro adentro;

en podredumbre de alas
nos sembramos a un camino
de verdes flor y ceniza.




fante

3 de diciembre de 2007

Tivoli Bays



















Como un tacto de ausentes
que desde dónde hiciera
más abierto el paisaje a mi decir

una palabra en su destino huérfano
deja en mi voz una antigua tibieza

en soledad, por Annandale,
cuando miro los cormos quebrados anegándose,
el espacio a la vez ensanchado y angosto,
los esteros, su lumbre de gramíneas,
en la estación que pudre y que palpita
entre dos equinoccios la fuga de su luz.

Una palabra en su legado oscuro
a mi través se entibia hasta tocar
con mi respiración en lo alto de noviembre,

una palabra respirada en mí,

incisura en un cuerpo de agua o aire,
sobrevivido roce o perecible
como una mano que tocara un olmo.

Inabarcable, angosta,
la realidad del valle deshojándose,
tremor de barros movedizos, llama,
desde el fondo pausando su susurro

y es un responder solo
en el embarcadero,

mano tendida o tibia,

palabra ingrávida de mí.

Quedarse quieto en ella,

ausentarse hacia el aire,

ser respirado
por la inmensidad.





JLC

Ubi odium...

HE ACARICIADO cuerpos de bultos que apenas respiraban - he maldecido en silencio a la noche - la estela ciega de sus pájaros - he supliciado con mis ojos brotes que agonizaban - he lamido la luz con el mismo odio con que el vino madura hacia el rojo - he amanecido en los brazos carcomidos del ángel - me he asegurado de que nadie siguiera mis pasos y en la última rama del árbol he preparado todo para que una soga adoctrine a las aves sobre el blanco hedor de la muerte.


E.O.

22 de noviembre de 2007

Hudson River
















(Hudson River, III)

Aprender a nacer, como este río,
desde una vena herida:

donde un venero mana
habla el tiempo palabras transparentes
y el agua afluye sin dolor sus ciclos,
música mineral contra la piedra.

Aprender a gastar el rostro de las cosas
sin dañarlas, dejando
aluviones de plata,
remansos en la orilla
por donde las raíces se levanten
irguiendo al aire el cieno florecido.

Aprender del oculto movimiento del río,
cómo pasar, perderse en la mañana inmensa,
sereno por sus lindes pero huyendo
en lo profundo a un reino no hollado por la luz.

Y dejarse morir
hacia mares más hondos que la noche.






JLC

21 de noviembre de 2007

Anunciación













y acoplábase la voz
estremecida a la mañana

y sus pechos como dos gacelas

y la aurora el cielo
en luces desangraba


y allí fuiste concebido
de aquella misma voz

de aquellas sílabas del ángel
silbadas por la luz

tejidas por la música
que el verbo en la lengua

de tu madre deslizaba


EO

20 de noviembre de 2007

Season of mists
















Respira adentro de la lluvia y luce
las gotas racimadas y que el aura
las escuche temblar en tus oídos,
haga encarnado el árbol
en los más altos odres
y madure tu voz el amarillo
hasta alcanzar un margen
de muda transparencia.

El granar vibra en ti,
crece junco o espiga
o flota con los frutos del abrojo
a un destino u orilla que no sabes.

Entibia el templo de la niebla,
abárcalo y que dure
sobre el sendero como una pregunta,

déjame contemplarte
en la sazón del valle,
su calidez secreta entre los dedos,

entra en el azabache mirar
de aquel venado huído o aún tan quieto
en la distancia que jamás se cruza,

madruguemos a ver sus huellas en la hierba
o hacia el sur ya tan lejos el vuelo de los gansos.

Cobija íntima en ti
la tierra deshilada en sus solsticios

y si has de deshacerte

y la estación ajena ya a tus ojos
te torna brote impronunciable

que ardan

los arces por tu luz
en el oro más vivo.





JLC

Crujido




comido por la grisalla
por la agria floración de la luz

acribillado por la ceniza
de qué oscuras alamedas huído

sobre sus ramas escucho
(no es la primera vez)

como un crujido de pájaros
que devorase la tarde


E.O.

15 de noviembre de 2007

Annandale


















Al mar dorado de las frondas
bajó la luz a someter sus dioses.

Invade las riberas
el otoño
herido en savia alta,
en ráfagas carmíneas.

De lo hondo emerge el fuego
sólido de los arces.

Sueña lo hondo
la hoja, el resplandor
y el viento inaccesible
que lo aviva.

Descenció a la raíz
la luz sus dioses

y todo lo que brota
muere como materia iluminada.




JLC

Permutaciones sobre el muro



1


sobre el muro tejidas
sombras que de pronto

anidan la piedra
avecinan su blanco

el árbol calca sus hojas
sobre el tul de la primavera

una suave brisa
agita el dibujo

las aves que caen
casi calcan el aire



2


estalla el blanco
y dilata el adobe

sobre la cal
saltan las sombras

como aceite
en flor de verano

el sol entrilla
la holgura del tiempo

contra el ocaso
del muro


3


ramifica la luz
sobre la piedra

y la tarde encepa
en su blanco

la forma cuaja
en sustancia

como el grano
en almendra

como el otoño
en cerrada garnacha


4


cientos de alveolos
sobre la piedra

de rocío su aliento
ante el ojo lo visto

se hace visible
por su densidad

sobre el muro
el vaho diagrama

la respiración
del invierno



E.O.



13 de noviembre de 2007

Rumor de John Keats























Cuando temo cesar antes que pueda
mi pluma fértil cosechar mi mente
en rimero de libros, como queda
madura en rico silo la simiente.

Cuando en el rostro de la noche advierto
símbolos nebulosos del poema,
y a su sombra no escrita temo muerto
llegar en manos de mi suerte extrema,

y cuando siento, ser de un solo instante,
unidos en una última mirada,
que hechizo irreflexivo de tu amante

cuerpo ya no tendré, en el inmenso
confín del mundo quedo solo y pienso
hasta que amor y gloria ahondan la nada.








JLC

30 de octubre de 2007

Lluvia












Pica el azul de la noche
y el imâm del cielo aparece,

vestido de verdura,
de luminoso verde,

escapado del fino chal
de la líquida lluvia,

como el saludo
de un dios evanescente.

Respondiste a la música,
de música te hiciste,

picaste de la noche
de brillos tan breves;

durante seis horas el cielo
en lluvias se deshizo

y sólo a él le escuché cantar
augurando la mañana,

avahándola desde
el fondo de su pico,

nunca al filo de la voz.


E.O.




28 de octubre de 2007

El otoño en Woodstock




















Vuelan sin rumbo

por el viento las hojas,

pájaros ciegos.




oooooo





Danza de luces,

por el viento las hojas

pájaros ciegan.






oooooo







Hoja en los aires:

por un instante el árbol

pudo ser pájaro.



JLC

19 de junio de 2007


















Tan inútil

la palabra tarde,

la palabra regreso,

las palabras
en tus manos exhaustas,

el rumor de los coches
en la calle

dejando el aire solo.

La mañana vendrá

y los geranios ahogarán
sus flores

en la luz más enferma.

Hay cuatro esquinas.

La casa tiene cuartos invisibles
que mancha la memoria,

días que se han colgado de mis venas.

Ahora que tan de cerca nos mira la muerte

me arrodillo en el borde
de tus ojos.

Te llamo con tu nombre olvidado.

Ahora que tan fija
mirada de la muerte,

¿ A quién alumbrarás?

¿A quién meces con tu voz
maniatada en la espera?

Deshabitado cuerpo del que aún nazco,

ausente, sin retorno,

en las facciones de mi sangre

buscan mis manos restos

de tu supervivencia.







18 de junio de 2007

Paisaje fónico I



hay una temperatura del aliento
como hay una apertura inaudible de la voz

afasias ardientes
que el aire arranca al paladar
como a una flor
los pétalos el viento


si de pronto
este cielo
de rojo se incendiase
y avivase cuanto canta
en llamas
su inminencia

posada en lo más alto
ardería la voz

como un estambre abrasado.



16 de junio de 2007

Realidad que estás y nunca estás



Oh, realidad que estás y nunca estás,

si en la conciencia toda huella bórrase

cual nube que arde en luces y devórase

ante el azul del cielo, sin edad;


si al corazón el ritmo desvarías,

sesgando al mismo tiempo un asidero

a las cosechas en que hallarte intento,

oh realidad que en noche creces días;


pero, si hallarte es un juego de heridas,

no quita al ojo, a los sentidos todos,

tu imagen floreciendo en las espinas:


es gozo, en realidad, saberse vario,

mundo más loco de incesante cambio

que renace gozando su partida.





Oh, realidad que estás y nunca estás,

sensación de quietud sobre la luz,

pasmo del aire quieto en el azul

que trenza los colores sin edad


en un albor de cúmulos brillantes:

su esencia ocultas, ojo inexpugnable

que a nuestros cuerpos traga con la duda

de nada ser, sino esta sed desnuda;


sed de tocarte, luz que a todo animas,

y que huyes cuando huimos de nosotros

queriendo asirnos mas dados al todo;


dónde mascarte, realidad de albores,

y hallar la esencia viva, las visiones,

la carne ardiente azul de nuestras vidas.




9 de junio de 2007

Place Léon Blum



Leyendo un gesto del aire



Hipnotizado por la danza
de una paloma lisiada,
por el movimiento que la piedra,
en hilos de sí, saliendo al encuentro
del vuelo despliega.

En mitad de la plaza,
perdido en su centro,
llega hasta tus oídos, silbada,
la música de tu lengua,

tres hombres la cantan,
la tierra que arrastran sus voces
graba en el aire
signos, números, trazas;

termina para ellos,
aquí, la tarde,
la negra jornada,
el duro fatigar
la sombra y la carne del pan.

Por un instante,
el sudor de sus labios evacua
el limo de sus voces
y asperja el corazón de tu oído;

en un movimiento imposible
injertas tu aliento en el polvo
que sus palabras exhalan,

plantas una semilla en el aire
y aguardas, en mitad de la plaza,
a solas, a que el silencio
como rocío
la riegue.





8 de junio de 2007

Sobre expuesto y mañoso



Segunda cueca Nigreda

para JP y F

Reporte a los Nigredistas
En noche de viernes, solo.
Qué triste escribir a veces
Y nunca ganarle al Colo.

Tanta gente que dice
No cacho ná
Cuando el verso parece
chicha encachá.

Esto no sirve, ay no,
Pa la gran masa,
Nadie se cura entero
Silbando en casa.

Pido a los Nigredistas
Más que revistas.

Todo sobre mi madre


I.

No en el infierno no queda
hacer aunque se pierda
tienen final e inicio,
¿eso de hacer mal alegra
al pelo?, Madre
tiempo, hambre Madre,
vigílame, vigílame de cerca
y yo haré más y las áreas
neutrales de ambos múltiples
ensayos aunque el cuerpo
se hunda.

II.

Cae verde de nuevo la lluvia
y la calle mojada y respiro aún
sediento de lejos se oye crujir
a un tronco de noche deseo
a lo lejos, caen palabras,
caen sin sonido en la calle
vacía al pasar, pueden
de lejos oír al tronco viejo
crujir, las hojas verdes
ven pasar luciérnagas y lejos
aún el incendio temprano
del bosque, frente a la rueda
abandonada al otro lado el último
trueno en blanco.

31 de mayo de 2007

Nada de nuevo

La puerta al pasar era noche en calle
y vacía atraía por secreto
aún niño atacado el temor aún
siento al igual prolongarse
profundo el tirano y sobrevivir
a pesar yo vigilo el silencio
en calle en este instante y la lluvia
aún nada y los Andes lejanos
sin nieve hace poco caída
no, por fe no abras tus brazos
en ellos por fe. De pronto se abre
de golpe una puerta
ahora de susto no iré al otro lado
a perder tras amar en verdad quise
volver mi camino o calor
del pantano, me digo,
y veo ese vaso en que se disuelven
los cubos.

29 de mayo de 2007

Variación a lo divino



















Adiós, amada, nieve de mis días:
fúndese el tiempo, núblanse los ojos,
y al fin estamos solos, juntos solos,
fundidos en mirarnos, oh justicia;

adiós, que el tiempo suficiente ardió
y el ojo por demás al sol cayó:
si nada somos siendo pies en polvo,
a qué quemar el cielo con despojos;

que nada diga el tiempo de lo nuestro:
a soñar con el olvido me entrego,
rehén de un sueño por ríos fundido;

adiós, amada, nieve de mis días:
del mundo el eco nos queda al hundirnos,
albas almas privadas de sí mismas.





Adiós, amada, nieve de mis días,
que el tiempo en un instante nos arrasa
cual fruto que una suave mano arranca
por simple sed de jugos y semillas;

partimos, carne al polvo,
a extremos de nosotros, que el invierno
de los días nos nubla y no entendemos
por qué el fruto hacia la raíz se arrastra;

pesa la nieve y coquetea el viento
con nuestra muerte: pero en los extremos
del mundo sigues en mí palpitando;

adiós, que el soplo de Dios nos aúna:
la nieve no es sino el crisol que muda
los cuerpos que en morir se están amando.



f a n t e

24 de mayo de 2007

Central Park dreams




















El pensar de tu cuerpo sueña un ave,
la luz se hace espiral y vuela viva,
tu sueño insomne por la altura arriba
al sueño de mi cuerpo más ingrave.

Sueño el ave de ambos, aún no sabe
si en un cielo tan vasto está cautiva,
si el morir que a un remoto sol derriba
también en su soñado cuerpo cabe.

El ave sueña un vuelo sin frontera,
se posa en nuestra muerte compartida,
bebe de nuestros cuerpos luz sangrada.

No te despiertes de su sueño, espera:
acaso ella en busca de más vida
pueda volando iluminar la nada.





23 de mayo de 2007

Butte-aux-cailles

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Aquí,
donde ningún animal ya me reconoce,
ni flor
ni piedra alguna,
y acaso ya nadie me reclama,
mientras regreso ¿a dónde?

de repente, dos palomas
se sostienen en mis ojos
y se posan mientras pican
los restos florecidos
de los vanos,


justo en el quicio que separa,
en lo alto verdecido

de la loma,
Providencia y
Esperanza.





11 de mayo de 2007

Je m'excuse car je n'ai vu aucun oiseau




Por supuesto que la pene-jauría desataría al militar complejo de botas expuestas frente a las vitrinas. La canicular fuerza del algodón al entrar al fondo del cuerpo le da fin a la lenta hemorragia neuronal en que decae y surge y decae y surge y decae el lenguaje bravito del dame dos. Pero la hospitalidad de los guardias apostados junto a cada esclavo de mimbre sólo permite el tránsito agraciado. Cuán súbito el chillido del cometa raspando el olor vacío. Sinapsis cuatro canta plena en dirección central. Orgullo tácito vehicula amor al terminal sin pago.


*

¿Quién caminaba al atardecer justo cuando el sol cayó sobre las espaldas del área? Peor aún, el preparativo ánimo de hoy murmura consume. Pero aún la voz aérea de la mutilada deambula a través del centro. Cangrejos delicados arrancan hacia el monte del espanto. Patitas solemnes esquivan el guano depositado para la nación. Y yo figura advertida estrella figura métrica mecánicamente caigo escalón tras escalón bruma abajo hasta alcanzar la mejilla de las noches buenas.

*

Orgullo diminuto entre estrellas descontentas tras resbalarse todo jardín abajo. El caracol estorba a aquello que el rocío permuta – iluminado de farol. Farol, farol. Reiría de risa por mis pies desnudos corriendo hacia el pasillo lateral izquierdo, pero el temor es tal que las enfermedades generan trámite o comercio que supera ampliamente las perspectivas pobres de mis ojos. Entonces ultimado sólo logro abrirme paso entre estructuras blancas que se deshacen al contacto con mis manos (como un cáncer-alba que me otorga olvido proseguido).


Yasna Provoste


Oiseaux du rêve


Las aves entonan más allá
de mi límite visible, cantan

con su esplendor otros esplendores

intangibles cual ruido aleteante;


las espero sobre mi almohada
reviviendo en su interior muelle
a partir de un sueño el vacío
hasta la armonía de estar en otro;

yazgo desde el oído en lo invisible
y desde el esplendor a tantos vuelos,
horizontal cual mar quieto en su oleaje;

y nada el cuerpo en nada hasta no sentirse
cuando el canto se aleja, nube deshecha:
la voz gotea en tacto de luz y huida.


FANTE

Bard birds























Sube hasta los teatros de la aurora,
asciende, gavilán, certero ojea
cómo esculpe el dolor su ataracea
en campo que la muerte ya labora.

No sabes, gavilán, por dónde aflora
el agua de oro que en el sol procrea
mas es tu vuelo nombre y su tarea
buscar nidal donde el silencio mora.

Asciende al raso, gavilán, en vilo
está el seco nacer del brote y lleva
bordado en sangre un corazón y un filo.

Desde tus alas hasta el alba eleva
la palabra a la fuente del sigilo
y hazla, libre, llover sobre la gleba.



JL

10 de mayo de 2007

Valéry au prince des poètes

"[Manet] demande à M. Mallarmé s'il n'avait jamais rien écrit sur son bateau. Non, répondit-il en jetant un regard sur sa voile, je laisse cette grande page blanche."
Julie Manet, Journal.



Valvins


Si tu veux dénouer la forêt qui t’aère
Heureuse, tu te fonds aux feuilles, si tu es
Dans la fluide yole à jamais littéraire,
Traînant quelques soleils ardemment situés

Aux blancheurs de son flanc que la Seine caresse
Émue, ou pressentant l’après-mi chanté,
Selon que le grand bois trempe une longue tresse,
Et mélange ta voile au meilleur de l’été.

Mais toujours près de toi que le silence livre
Aux cris multipliés de tout le brut azur,
L’ombre de quelque page éparse d’aucun livre

Tremble, reflet de voile vagabonde sur
La poudreuse peau de la rivière verte
Parmi le long regard de la Seine entr’ouverte.




Valvins

Si desanudar quieres el bosque que te airea
en jolgorio, te fundes con las hojas, si estás
en la fluida yola ya por siempre de letras,
arrastrando unos soles situados en brillar

por albores del flanco que le acaricia el Sena
conmovido, o presintiendo la tarde del canto,
según que el bosque bañe, larga, cualquiera trenza,
y entremezcle tu vela a lo mejor del verano.

Mas siempre de ti cerca, que este silencio entrega
a los múltiples gritos de todo el cielo bruto,
la sombra de una hoja rala de libro alguno

se estremece, reflejo de vagabunda vela
sobre la polvorosa dermis del río verde,
entre el largo mirar del entreabierto Sena.





L’oiseau cruel...


L’oiseau cruel toute la nuit me tint
Au point aigu du délice d’entendre
Sa voix qu’adresse une fureur si tendre
Au ciel brûlant d’astres jusqu’au matin.

Tu perces l’âme et fixes le destin
De tel regard qui ne peut se reprendre;
Tout ce qui fut tu le changes en cendre,
O voix trop haute, extase de l’instinct...

L’aube dans l’ombre ébauche le visage
D’un jour très beau qui déjà ne m’est rien :
Un jour de plus n’est qu’un vain paysage,

Qu’est-ce qu’un jour sans le visage tien ?
Non !... Vers la nuit mon âme retournée
Refuse l’aube et la jeune journée.




El pájaro cruel...


La noche toda me tuvo el cruel pájaro
al punto agudo del gozo de oír
la voz que envía su furor tan tierno
al cielo ardiente de astros hasta el alba.

Hiendes el alma y el destino fijas
de tal mirar que no ha de recobrarse;
cuanto fue lo transformas en ceniza,
oh voz tan alta, del instinto éxtasis...

El alba por la sombra esboza el rostro
de un día hermoso que me es nada ya
–un día más: sino vano paisaje,

pues, ¿qué es un día sin el rostro tuyo?
¡No!... Hacia la noche mi alma trastornada
rehúsa el alba y la joven jornada.





Traducción: FANTE

The shadow of the whitebird (2)

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Hacía la infinitud buscando orilla...

F. DE ALDANA.



Pájaro, orilla abierta a lo inaudito,
Raíz donde se eleva y donde alienta
La luz más traspasada y más violenta
De cuanto el día en aire deja escrito.

Apagado el ardor de su apetito,
En pleno vuelo el pájaro se ausenta
Y vuela por encima la tormenta
Su cuerpo ya inflamado de infinito.

Abierto a lo posible y lo posible,
En lo más interior de sí perdido,
Enciende con su canto lo imposible

Y acalla con su sombra todo ruido,
Mientras la luz corteja a lo invisible
Y en su boca el silencio labra un nido.


E. O.



8 de mayo de 2007

Proximidad de Dickinson




If I can stop one heart from breaking,
I Shall not live in vain;
If I can ease one life the aching
or cool one pain,
or help one fainting robin
unto his nest again,
I shall not live in vain.


Si puedo detener de un corazón la ruina,
no habré en vano vivido,
o a una vida aliviar
del dolor que calcina,
o a un petirrojo exánime llevar
de nuevo hasta su nido,
no habré en vano vivido.



They dropped like flakes-
They dropped like stars-
Like petals from a rose-
When suddenly across the June
A wind with fingers -goes-

They perished in the Seamless Grass-
No eye could find the place-
But God can summon every face
On his Repealless –List.


Cayeron como copos, como estrellas-
Tal pétalos de rosa-
Cuando por Junio, repentino, un viento
Con sus dedos se posa-

Murieron en la Hierba sin Sutura-
Nadie encontró el lugar-
Mas Dios puede en su Lista -Irrevocable
sus rostros convocar.




It might be lonelier
Without the Loneliness
I'm so accustomed to my Fate
Perhaps the Other -Peace

Would interrupt the Dark
And crowd the little Room
Too scant -by Cubits- to contain
The Sacrament -of Him-

I am not used to hope
It might intrude upon
Its sweet parade -blaspheme the place-
Ordained to Suffering

It might be easier
To fail -with Land in Sight-
Than gain -My Blue Peninsula-
To perish - of Delight-





Podría estar más sola
Sin esta soledad,
Tan hecha estoy a mi destino
Acaso la Otra-Paz

Llenara aún más el cuarto oscuro
De cúbitos colmado
Pequeño –para contener
El Sacramento -de Él-

Esperanza no tengo que interrumpa
A su dulce lucirse-
O -profane el lugar- que al Sufrimiento
Se le tiene Guardado

Es -con tierra a la vista-
Más fácil decaer
Que conquistar –mi Azul Península-
De Gozo perecer.









I held a jewel in my fingers
And went to sleep.
The day was warm, and winds were prosy;
I said: “Twill keep.”
I woke and chid my honest fingers,—
The gem was gone;
And now an amethyst remembrance
Is all I own.


Dije a una joya entre mis dedos
Cuando me iba a dormir,
Prosaico el viento, ardiente el día,
“Para mí has de lucir”.
Furiosa desperté contra mis dedos,–
La gema ya no estaba;
Y era una remembranza de amatista
Todo lo que quedaba.







Lads of Athens, faithful be
To Thyself
And Mystery–
All the rest is Perjury


Fieles sed, mozos de Atenas,
Sólo a Vosotros Mismos y al Misterio.
Lo demás es Perjurio.








It's all I have to bring today –
This, and my heart beside –
This, and my heart, and all the fields –
And all the meadows wide –
Be sure you count – should I forget
Some one the sum could tell –
This, and my heart, and all the Bees
Which in the Clover dwell.


Hoy tan sólo esto os traigo –
Esto y mi corazón –
Esto y mi corazón y todo el campo –
Los prados que anchos son –
Contad – que puedo yo olvidar
Al que en sumar labora –
Esto y mi corazón y hasta la Abeja
Que con el trébol mora.






Have you got a brook in your little heart,
Where bashful flowers blow,
And blushing birds go down to drink,
And shadows tremble so?

And nobody knows, so still it flows,
That any brook is there;
And yet your little draught of life
Is daily drunken there.

Then look out for the little brook in March,
When the rivers overflow,
And the snows come hurrying from the hills,
And the bridges often go.

And later, in August it may be,
When the meadows parching lie,
Beware, lest this little brook of life
Some burning noon go dry!




¿Mana en tu corazón un arroyuelo
donde las flores crecen
y los pájaros tímidos descienden a beber
y las sombras se mecen?

Y nadie nota cómo brota
tan silencioso vaga,
mas en él el aliento de tu vida
cada día se embriaga.

Cuida bien de tu arroyo cuando en Marzo
se acrecen las corrientes
y cae la nieve urgida de los cerros
y sucumben los puentes.

Y cuídate en agosto cuando al prado
lo quema la sequía,
que a ese arroyo de vida no lo beba
ardiente el mediodía.

J.L.

6 de mayo de 2007

Quevedo dixit



¡Ah de Nigredo! ¿Nadie me responde?

¡Aquí de los nigredos que he perdido!

Pizarro mis imeils no ha respondido

y Christian yo no sé dónde se esconde.

¡Que sin poder saber cómo ni adónde

el número de agosto se haya huído,

falta la Maga, y Chile ha sucumbido

y sólo Olalla con su Parca ronde!

Ayer se fue, nigredo no ha llegado,

me desnigredo sin parar un punto,

soy el fue de un nigredo ya cansado.

En el hoy sin nigredo y ayer junto

nigredos y mortaja y he quedado

nigredas sucesiones de difunto.


Robinsón de Mantua

5 de mayo de 2007

INGHILFREDI, rimator della scuola siciliana



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Canzone di Maggio


Audite forte cosa che m'avene:
Eo vivo in pene stando in allegranza,
Saccio ch'io amo e sono amato bene
Da quella che mi tene in disïanza.
Da lei nïente vogliomi celare:
Lo mëo tormentare
Como pien è dicresce,
E vivo in foco como salamandra.

Sua caunoscenza e lo dolze parlare
E le belleze e l'amoroso viso,
Di ciò pensando fami travagliare.
Iesù Cristo ideolla in paradiso
E, poi la fece angelo incarnata,
Tanto di lei mi 'mbardo,
Che mi consumo e ardo,
E rinovello com' fenice face.

L'omo selvagio à 'n sè cotal natura,
Che piange quando vede il tempo chiaro,
Però che la tempesta lo spaura:
Simile a me lo dolce torna amaro.
Ma sono amato da lei senza inganno;
A ciò mia mente mira,
Sì mi solleva d'ira,
Come la tigra lo speglio isguardando.

Gioia agio presa di giglio novello,
Sì alta che sormonta ogne ricchezza:
Donòmi senza noia lo più bello;
Per tanto non si bassa sua grandezza.
A la mia vita mai non partiragio;
Sua dottrina m'afrena,
Così mi scorge e allena
Come pantera le bestie salvage.

Pogna ben cura chi ama di bon core,
Per sofferir non perda malamente.
Luntanamente m'à tirato Amore,
Per cu' il maggio o ditto presente.
Lo sofferir m'à condutto a bon porto:
Lo meo lavor non smonta,
Ma nasce estolle e monta
E spina e fiore e grano lo conforto.



Canción de mayo

Escucha el duro paso en que me hallo,
En penas vivo holgando de alegrías,
Sé que amo y que me ama sin desmayo
Quien me tiene por centro de sus días.
No pretendo celarla nada mío:
Si mi dolor vacío
Entonces más se acrece,
Y vivo en fuego como salamandra.

Su dulce ciencia y su palabra suave
Y la belleza y el cabello liso
Por ellos mi pensar se torna grave.
Jesucristo ideóla en paraíso,
Y después la hizo un ángel encarnada.
En ella tanto guardo
Que me consumo y ardo
Y me renuevo como el fénix hace.

El salvaje posee tal natura
Que al ver el cielo despejado llora
Y se aquieta del viento y su bravura.
Así en noche yo torno cada aurora.
Mas soy amado por ella sin engaño:
Cuando esto mi alma mira
Al instante huye su ira
Como tigresa un espejo observando.

Con gusto he gozado de un lirio bello,
Tan alto que excede toda riqueza,
Lo más querido dióme con ello,
Sin rebajar un punto su grandeza.
Ella jamás dejará mi hospedaje.
Su saber me sostiene,
Me persigue y retiene
Como pantera a bestïa salvaje.

Quien a bien ama ponga buen cuidado,
Por sufrir no se pierda malamente.
Largamente el amor me ha arrastrado,
Por él a mayo he cantado fielmente.
Mas el dolor me ha traído a buen puerto,
Y a su lado me lleva,
Mientras sube y se eleva
Y espinas, flores y granos da en mi huerto.

30 de abril de 2007

La Joven Parca (a work in progress)




¿Quién, sino el viento simple, llora aquí a esta hora
Sola y entre diamantes extremos? ... Mas, ¿quién llora
Tan cerca de mí misma al romper a llorar?

Esta mano, en mi faz que ella sueña rozar,
Descuidada y sumisa a cierto fin profundo,
De mi flaqueza aguarda un lamento rotundo,
Y que de mis destinos, lentamente evadida,
El más puro en silencio avive un alma herida.
La marea me murmura un reproche de sombra
O abajo, en su garganta, entre rocas escombra,
Como algo asaz vano y en penuria bebido,
Un susurro creciente y un rumor oprimido.
¿Qué haces tú, erizada, tras esta mano helada,
Y qué estremecimiento de una hoja borrada
En vosotras dura, islas de mi carne desnuda?
Bajo este cielo ignoto, luces mi sombra suda.
Un racimo en mí brilla de desastres y daños.

Inevitables astros, poderosos extraños,
Que os dignáis a irradiar sobre el tiempo distante
Yo no sé que de puro y de suyo inquietante;
Vosotros, que en el llanto hundís de los mortales
Estas armas invictas, estos brillos reales,
Y las palpitaciones de vuestra paz eterna,
Ante vosotros, sola, temblando, alcé mi pierna
Y abandoné mi lecho. Sobre un escollo de llama
Solicito a mi pecho ¿qué dolor le reclama,
Qué delito por mí, o ya en mí, cometido,
...O si el mal me persigue por un sueño tupido,
Cuando (en hilo de aliento eleva oro la tea)
Ya pesado mi brazo a mis sienes rodea
Y largamente en mi alma un fulgor se demora?
¿Toda? Mas toda mía, de mi carne señora.
De un pasmo tensando su inquietante ladera,
En mis lazos pendía de mi sangre ligera,
Yo me veía verme y doraba, sinuosa,
De mirada en mirada, mi floresta frondosa.

A un áspid seguía que venía de herirme.

¡Qué espiral deseosa en su cola! ¡Qué firme
Confusión de tesoros de mi ansia arráncandose!
¡Y qué sed tan sombría en mí pura lustrándose!

¡Oh engaño! Al fulgor del dolor cedida,
Antes que lastimada me sentí conocida...
En lo más vil del alma una punta me encara;
Veneno, mi veneno, se conoce y me aclara:
Él colora una virgen a sí misma enlazada,
Celosa... Mas, ¿de quién, celosa y avisada?
¿Y a mí dueño, ¡oh dioses!, qué silencio interpela?
En mi grávida llaga una oculta gemela
Arde, que se prefiere a la atenta en extremo.

¡Vete! A tu ingenua raza ni requiero ni temo,
¡Vertiginosa y cara... serpiente, yo me enlazo!
Cesa ya de cederme tu caótico abrazo
Y tu fidelidad, que me huye y adivina.
¡Allí mi alma se basta, ornamento de ruina!
En mi sombra, ella sabe, apartando amarguras,
De mi seno, en la noche, remorder rocas duras.
Largamente allí absorbe del ensueño las yemas...
Deja, pues, desfallezca este brazo de gemas
Que amenaza de amor a mi íntima suerte,
Sobre mí nada puedes inferior a la muerte,
Ni menos deseable... Templa, pues, esas ondas,
Recuerda el remolino, las promesas hediondas.
Mi sorpresa se abrevia en mis ojos abiertos.
No esperaba yo menos de mis ricos desiertos
Que este insólito engendro de crespos furores,
Sus abismos fulguran de sequía y ardores
Por muy lejos que avance y contemplé alterada
De mi infierno pensante su ribera asolada...
En mi lasitud entiendo... que un teatro more.
No es tan puro el espíritu que por ello no adore
En soledad inflamada fugarse al vacío
Ni haga huir a los muros de su nicho sombrío.
Todo, aquí, nacer puede de una espera infinita.
La sombra cede antes que la agonía remita,
El alma avara se abre y del monstruo se asusta
Cuando a un arco de fuego sus pasos ajusta.
Mas, por presto y mudable que parezcas ahora
Mientras disfrazas, sierpe, tus caricias de aurora,
De pronta impaciencia y de languidez pesada,
¿Qué eres tú, en mi noche eternamente ampliada?
Tú dormir contemplabas a mi hermosa desidia...
Mas mi juicio a mi apuro sobrepasa en perfidia
Y vastedad, ¡oh Tirso! Así es que, víbora, huye,
Del negro retorno retoma el hilo que fluye.
A buscar ve ojos mudos que contemplen tus danzas.
Esparce en otros lechos tus constantes mudanzas,
Incuba en otros senos sus semillas de mal
Y que entre los anillos de tu sueño animal
Jadee hasta el alba la inocencia afanosa...
Yo, vigilo, yo marcho, pálida y prodigiosa,
De lágrimas que nunca vertí toda mojada,
De un vacío de límites mortales acunada
Por sí sola... Y hendiendo una tumba serena
Sobre ella me acodo, intranquila mas plena,
Pues entre el ojo y la noche mis tersas visiones
A mi orgullo consultan sus más nimias pulsiones.

25 de abril de 2007

New York, 1929- 2007







Y un niño negro anuncia a los blancos del oro
la llegada del reino de la espiga.

Federico García Lorca



He venido hasta el torso de tu nombre,
con vértigo de sangre derramada.

he venido hasta el fuego domado por tus manos,
pues dura es la resaca de túneles y tumbas
y hay mujeres que mecen la agonía en sus ojos.

He venido a inyectarme de vértigo y mirar
el cadáver viviente de Manhattan,
mies de agujas coléricas,
grúas crucificadas,
aceros yertos en el agua enferma,
vidrio y acetileno que fundieran
hebras de carne ahogada hacia la altura.

La soledad es un apartamento
en donde envejecer hablando con ausentes,

es un largo pasillo,
un cuerpo hecho de sábanas revueltas.

La soledad es un insecto
de mirada geométrica
y desova las calles y los hombres
y sorbe las memorias
y desgasta las fechas como rostros borrados.

Mientras los trenes rompen una arteria de tierra
y el cansancio vacía los huesos del dinero,
y queman las pantallas hologramas azules,

yo toco tu dolor de llama antigua,

tu herida en cada muerte diminuta,

el grito de tu voz en cada herida.

El poema que vive en la raíz del escombro,
el poema que bebe la locura de bocas derrotadas

tiene un secreto filo y un espejo enterrado
donde desde la noche que los cerca
buscan los nombres grávidos de tiempo
una leyenda de la claridad.

Mientras la luz gemida de la nieve posa
sobre los vagabundos sueños de opio
y las sirenas rasgan sus gargantas insomnes

no hay siega de silencio que deshaga tu duro
resplandor de poema

ni vida que no oculte, furia dormida de ascua,
el fuego que enhebraste en las palabras.




13 de abril de 2007

Cueca Nigreda

Saludo a los de Nigredo,
Tras una pausa amistosa.
Al fin encontré trabajo,
¡De profe en banco es la cosa!

Pasemos a lo nuestro:
Con alma atenta
Me fui a cachar los precios
En una imprenta.

Era tan caro, ay, sí,
Como en París
Pero tengo otro dato
Que te morís.

Me voy poniendo pillo
Para el bolsillo.


(no logro acceder - ríanse de mí y de mi furor tecnológico - a las imágenes de las calígrafas bombastic.
En cuanto al "dato", aún no he tenido tiempo para ir yo, personalmente, Crimesto, a informarme, pero fuentes cercanas me señalan que los precios caerían a la mitad)

Décima en respuesta (camino de Montreal)

Yo celebro tu llegada
a Nueva York de San Paco,
donde un puma eterno y flaco
te secuestró la mirada.
Muy cerca de allí, en Canada,
entre la nieve y el frío,
no muy lejos de un río,
se acordaron de mi nombre,
tal vez creen que soy su hombre,
del AECI desconfío.


Respecto al link caligráfico, sería bueno ver más trabajos de estas chicas. Personalmente, sólo me ha gustado el primero de Shimamura Gyosei, y algo menos el central de Imamura Kanbi (Arakaki Koren, más en persona que en vino).
No sé al resto, pero me encantó la Epístola ad..., humor y bonhomía, mil años de salud para la poesía.
Cambiando de tercio, espero daros en breve una muestra de lo que noche y día me susurra la Parca, en un alejandrino que trisca por igual entre centauros y soledades.
¿Qué tal van las gestiones editoriales por la Estación Central, donde, hace poco me enteré, en abril no aguas, sino cogollos mil?

Desde Madrid, donde los cogollos, no es un tollo, son de agua: ¡por fin llueve!

10 de abril de 2007

Epistola postal ad nigredistas

De la anchurosa esfera he navegado,
corcel de plata, América en su cielo
al abra de su oeste soleado.

A San Francisco me llevó el anhelo
de sus cálidas costas por librarme
del norteño y tenaz rigor del hielo.

¡Oh Hebe jubilosa! ¿Quién sanarme
podrá de la belleza de esas tierras
que ardieron en su luz para atezarme?

¿Quién sería el cronista de las guerras
que urdió mi verbo contra el mar dormido
de estivo sueño sobre peñas férreas?

Así hube de salvar del torpe olvido
de don Gaspar de Portolá el linaje
y un San Francisco hispano ya perdido;

aferré con mis manos el coraje
de los conquistadores y su imperio
de vana gloria contra el oleaje.

Mas ¡basta de preámbulos! más serio,
por urgente, es el móvil que a mi pluma
manda al ruego de vuestro ministerio.

(Aprovecho el albur de rima en -uma
y os cuento de mi viaje un gran misterio:
¡bajo el Golden Gate pude ver a un puma!

Mi razón aceptad, y mi criterio
de diletante zoólogo: ¡un puma
como surgido de un mural sumerio!)

Mas me arrebata San Francisco...bruma
sobre las costas y ese verde intenso
jugando con el blanco de la espuma...

¡De nuevo me desvío! ¡Seré menso...!
de Nigredo os ofrezco más noveles
noticias frescas sobre lo que pienso:

contacté con Oriente y los pinceles
de arbórea y nocturnal caligrafía
y el fruto vi de sus trazados fieles.

Moji se llama el grupo en que ahora fía
quizá nuestra esperanza, de Kyoto
donde el sol nace nuevo cada día.

Calígrafas expertas: Teramoto,
Simamura y Korén, de moño enhiesto,
e Imakura, beldad de ojos de loto.

El link de su web sait seguro apuesto
poder colgar de nuestro blog ahora
o, si ciencia no tengo, quede esto

para un imeil que llegue con la aurora
por raudo cable de internet certero
buscando vuestros ojos sin demora.

Y nada más...me canso y ya no espero
nuevas rimas hollar: ¡Adiós os digo
y dicha larga desearos quiero!

http://mojimojimoji.com/

(Vayan directamente a "profile", no a galleries
una vez dentro)

28 de marzo de 2007

dos notas

1. Creo que será más fácil encontrar diseñador en Chile, lo que permitirá luego, además, coordinarse mejor con el impresor, según las siempre sorpresivas exigencias del ramo.
2. El verso alejandrino, de hemistiquio duro, me parece excelente para La Jeune Parque -más fiel que el ritmo trabado del endecasílabo.
Fante Tongoyino

ORIENTE ENCORE

Abundando sobre la temática de N4, me parece una buena elección. Eso quiere decir, pregunto, que las ilustraciones vienen del lado de los ideogramas o de la pintura china o japonesa. Encontrado el impresor y las ilustraciones la siguiente pregunta es ¿existe ya un diseñador?
Personalmente, y en relación con el guante lanzado por José Luis acerca del artículo de la caligrafía china, prefiero dejárselo al amigo de Christian, especialista en la materia. Me alejé de ese texto y por el momento no deseo volver sobre él.
Mis textos, de aparecer alguno, lo harán por el lado de la poesía, la traducción de Valéry y algún improbable poema. Por varios motivos, he retomado mi vieja y verde traducción de LA JEUNE PARQUE, abandonando el endecasílabo por el alejandrino. De las traducciones que conozco (la cubana de Brull, la caraqueña de Silva y la hispano-francesa publicada por Cátedra), ninguna opta por los dísticos alejandrinos de Valéry. Apenas llevo traducidos treinta versos, pero por el momento no estoy excesivamente descontento del resultado. En el futuro colgaré algunos versos en el blog, y ya me diréis qué os parecen.
Respecto a la traducción de THE ECSTASY, José Luis, colgué un comentario un tanto deshilvanado al final del poema.

Un saludo a todos.

E.O.

27 de marzo de 2007

la seca meseta inspira al vacío

Tras mítico viaje a Tongoy, presente soy en palabras.
Apoyo al igual el número de Nigredo oriental, a sabiendas que ningún número "temático" ha sido realmente impositivo, sino una dirección a la espera de composiciones sinceras, allende cualquier tema.
Quizá llegué yo a alguna reacción ante Juan Mascaró, Jean Varenne o Panikar. Quizá.
Sueño al igual con los toqueteos culturales entre la India y México.
En cualquier caso, esperemos que la confluencia santiaguina de Fante y Christian permita fertilidad literaria. Nos queda aquí como misión inmediata el hallar impresor al Nigredo de agosto 2007, lo que determinará las fechas muy próximas en que se harán necesarios los textos a editar.

Entre tanto, unos versos extraídos de la seca meseta mexiquense:


Solo, ante el vaso que me observa, oprime;
solo y sin vista sino este sabor
de vidrio amargo, que ya al fin soy yo
viéndome el ojo, reflejo sin límite;
solo sabor, de luz torneado el orbe,
agua y cristal ciñéndome la lengua
en los dolores de la transparencia
y en las burbujas, clavos de desorden:
que subyacentes el vacío trazan
como dagas al corazón dragando,
chispas que el vacío en la luz señalan;
mas, también, las ciegas lagunas, vahos
que nos nutren de misterio anhelado
y que son, en el fondo, la esperanza.


Fante

25 de marzo de 2007

Shinkichi Takahashi



Queridos todos:


Como sabéis por un dichoso albur me hallo especialmente vinculado, en cuerpo y en espíritu, al orbe cultural japonés. Fruto de esta cercanía cotidiana resulta mi propósito de traducción de la poesía de Shinkichi Takahashi, uno de los poetas más importantes de la poesía japonesa contemporánea, nacido en 1901 y muerto en 1987. Introductor del dadaismo en Japón, abandonó las influencias occidentales para dedicar su obra al Zen. Asediado por la locura -que no dejó de amenazarle hasta años después- templó su espíritu desde 1935 en esta práctica de la mano de su maestro Shizan Ashikaga. Durante diecisiete años vivió en un monasterio en Tokio. En 1951 realizó su inka o el testimonio caligráfico de su satori. La poesía de Takahashi está parcialmente traducida al inglés y no hay traducciones al español sino algunos textos de un poeta peruano que parte de los textos ingleses. ¿El número 4 de Nigredo será oriental o no será? Voto por que lo sea. Tenemos ya el excelente artículo sobre caligrafía occidental del señor Olalla y ese sinólogo que Anwandter ganará para nuestra causa. Yo ofrezco nuestras traducciones de Takahashi: poemas y un breve ensayo inédito sobre la poesía y la meditación llamado Komu, "Vacío".

Otras posibilidades:


1.Kyoko puede contactar calígrafos japoneses -al menos dos artistas que podrían estar interesados en cedernos sus obras.


2. Yo mismo practico humildemente la caligrafía...¡Menos risas! Sí, está bien, colgaré más adelante fotografías de mis obras en este blog, decidan ustedes si merecen el honor de ser incluidas como ilustraciones de Nigredo. Bien es cierto que todavía no alcancé mi inka...


3. Podría escribir un artículo acerca de un tema que me apasiona y me obsesiona: el irezumi o arte del tatuaje japonés, una suerte de caligrafía sobre el cuerpo de larguísima tradición en Japón y que ha suscitado el inicio de un poema mío cuyo destino último desconozco por ahora.



Copio ahora nuestra primera traducción de Takahashi, realizada hace dos días al alimón con Kyoko, perseverante y cuidadosa escrutadora de ideogramas poco comunes, Ariadna de este laberinto vertiginoso de formas, que me ha enseñado a emocionarme contemplando la palabra kokoro.


El poema se llama Sakana (pez) y es como sigue:



SAKANA
(pez)


Un pez nadaba.

No era en el océano,

ni en el río,

ni en el agua.

En la piedra
nadaba.

Con la piedra.

Fosilizado,

resistiendo,

sola espina sin carne,

cientos de miles de años
sobre el haz de la piedra,

huellas que habrán
de deshacerse

–aislada cada parte
del fenómeno.

Sólo en nuestra memoria
mueve su aleta el pez.

Está nadando.




Pues bien, valga por ahora, vendrán otros textos en algunas semanas. Les dejo con unas muestras caligráficas de la palabra "cerezo" y "caballo" realizadas por pacientes de un psiquiátrico de Tokio.





24 de marzo de 2007

Medio oriente

Desde la ciudad de los buses extraviados y ausentes y asesinos, me gustaría responder brevemente a la pregunta formulada por nuestro experto Fontana. En primer lugar, les confieso que la sesión de trabajo prometida no tuvo lugar. Nuestro compañero se encuentra en el mítico Tongoy, y quien escribe está estacionado en Santiago.
Lo que no me impide elaborar distintos escenarios. Con respecto al número chamánico, también me inclinaría por postergarlo. Ese número necesitará mucha dedicación y más organización de nuestra parte. Considerando que trabajaremos con nuevos métodos - más acordes a la distancia que nos separa -, tal vez sea mejor dejar ese número para cuando el nuevo "sistema" de trabajo funcione mejor que el Transantiago.
Personalmente, me inclino por un número oriental. Vagamente oriental. Robinsón de Mantua ha explorado el territorio. Fontana, si mal recuerdo, pensaba en la violencia de Arjuna. Pienso en La peau de chagrin. Y les recuerdo que un buen amigo sinólogo podría contribuir con un ensayo sobre un concepto muy especial de la poesía clásica china. Sería una buena oportunidad para pensar un poco en los problemas de la traducción desde lenguas cuya escritura está basada en los ideogramas. Jean Paul tuvo la gentileza de prestarme un libro de Armando Uribe sobre Pound. Aprovecho de darle las gracias virtualmente.

Adjunto un breve poema.
Saludos a todos,
Yu Xin.




El viaje

Toca tierra cada gota.
De noche el barco sale.
Cada puente un secreto
Nos escucha el río.




Gestación y parto (N4)

Corren rumores de que un próximo NIGREDO (chileno) anda ya, como quien dice, en gestación, y se prevee que el alumbramiento será para finales de agosto. La pregunta es obvia, tras la consulta pública y a la espera de alcanzar el plebiscito, ¿qué hilo hilvanará las descosidas páginas de este ya cuarto número? ¿Postergamos el especial chamánico para una próxima entrega, siempre que todos estemos de acuerdo en un futuro número de ese jaez? El primer asunto con el que lidiar, como siempre, viene del lado de la imagen, ¿qué pintor oficiará de daduco? Por tercer año consecutivo, y si no hay otra propuesta, nuestra querida Teresa Araya (que acaba de mostrar sus nuevas pinturas en una reciente exposición), podría ofrecernos el contacto deseado.
A todo esto, personalmente, me gustaría conocer qué nuevas nos vienen de under the volcano. Del lado de acá, Magalí y yo intentamos depositar NIGREDO en las entrañas del número 11 de la Avenida Alma Marceau, donde se encuentra el sancta sanctorum de la lengua de don Miguel. Nos dijeron que sólo daban entrada a revistas que presentaran una serie completa, no a números sueltos. Personalmente, y hace escasos días, deposité el número dos. Sería bueno presentar el 4 antes de agosto, y si así y todo siguen sin darle entrada creo que se pueden ir al orto de madonna Laura.
Desde un París con aguacero, un saludo intercontinental a todos.

23 de marzo de 2007




En el camino a Tivoly Bays, en tierra de Mohicans, hacia el río Mohikanituk o Hudson, como se lo conoce ahora con nombre usurpador.
¿Dónde está el último mohicano? A falta de respuesta os entrego mi último poema, de ayer por la tarde.








LA NOCHE en el espacio de mi cuerpo.

El cuerpo como un bosque
que soñara sus límites confusos.

Tanteo las hendijas
de la sombra astillada,

las escaras sin rostro de los robles,
tal si fueran mi rostro,

la pujanza
que destriza la tierra combatiendo
hacia las lamas pútridas del río,

donde pierdo mi nombre,

donde los nombres buscan
el vientre abierto de la luna
por retener el estallido calmo
de lo que brota
o ser esporas
de su eco poderoso
por nutrirse
del veneno nocturno de la vida,
en este merodeo,
esta acechanza
de palor y de daño,
este viento
que arrasa los ligámenes
y sin llegar a la palabra arroja
únicamente su promesa,
como el sueño de un pájaro
quemado por la luz.

Pues no hay rostro en el nudo de lo vivo,

donde el bosque está solo

o soy su soledad.

No escucho apenas

sino este ciclo de óxido,

perpetua gestación
de caos derramados
sobre la tierra negra.

He perdido mi nombre,

derrubio de las hojas
por un instante ardiendo
sobre el aire.

He perdido mi nombre.

Soy el bosque.

En la ceniza siempre canta un pájaro.




















John Donne:






AMOR NEGATIVO


Yo nunca me abatí como esa gente
que de mejilla o labio hace su presa,
o apenas remontéme hasta el que siente
que sólo alma y virtud su amor sopesa.

Pues pueden conocer juicio y sentido
lo que alienta en el fuego que no cesa:
aunque necio, mi amor es atrevido
y yerro en el deseo del que muero
sin claro ver aquello que yo quiero.

Si a lo sumo perfecto sólo llegan
palabras que negándose se ciegan,
de negaciones es mi amor difuso.
Al Todo, que aman todos, me rehúso.

Pues lo que descifrar alguien pudiera
de nuestra propia hondura, nada fuera;
y a este consuelo mi decir se aferra,
que si así no progresa, nunca yerra.





EL ÉXTASIS


Allí donde en la ubérrima ribera,
como en un blando lecho sobre almohada,
descansan las violetas, calmo era
lugar de nuestra unión más esmerada.

Nuestras manos tan fírmemente unidas
por bálsamo que de ellas rezumaba,
la luz de las miradas confundidas
de nuestros ojos doble hilo trenzaba.

Tentada nuestra carne en lo unitivo
esquejes en un solo cuerpo fuimos,
y concibió nuestra mirada un vivo
reflejo de los dos que al aire dimos.

Como entre dos ejércitos el Hado
deja suspensa la incierta victoria,
nuestras almas se habían aventurado
entre los dos en busca de la gloria.

Y mientras nuestras almas negociaban,
como en sepulcro calla una escultura,
nuestros cuerpos inmóviles estaban,
inmóvil el silencio en quietud pura.

Si alguien por el amor acrisolado
que el habla de las almas entendiese,
de buen amor su espíritu colmado
a distancia cabal se detuviese,

aun cuál de los dos habla no supiera,
pues la misma palabra los habita,
rocío aquilatado allí bebiera
del que a fulgir en más pureza incita.

Nos ilumina el éxtasis (dijimos)
y lo que amamos con su luz nos muestra,
que no era solo sexo así supimos
lo que así incita la querencia nuestra.

Mas como cada alma en sí contiene
una híbrida mixtura inextricable,
de ella el amor nuevo compuesto obtiene
y ambas une en fusión inseparable.

Una sola violeta, trasplantada,
lo que en ella era débil erradica;
fuerza, color y talla en flor ajada
en renuevos feraces multiplica.

Amor cuando dos almas entreanima
fluye de ellas un alma enriquecida,
con más recia virtud que no lastima
la soledad acerva con su herida.

Juntos los dos en sola alma sabemos
qué materia nos forma y nos afianza,
pues cada átomo aislado en que crecemos
es un alma invencible a la mudanza.

¿Tanto tiempo, tan lejos rechazados
por qué los cuerpos nuestros, a la espera,
si inteligencia somos y, ligados,
nuestros cuerpos el arco de la esfera?

Agradecer debemos la mediada
intimidad que en ellos consintieron,
las fuerzas y sentidos, la acendrada
aleación, no escoria, que nos dieron.

Pues sobre el hombre el imperio del Hado
sella primero el aire con su influjo
y aun siendo antes del cuerpo respirado,
alma en el alma, así corre su flujo.

Como la sangre nuestra se desvela
espíritus gestando como enlace,
tal dedos hábiles de hilar la tela
del nudo que hombres con su unión nos hace:

deben así las almas por amor
abrazar facultades, afecciones
que den a los sentidos su labor.
Si no, un príncipe mora en sus prisiones.

Los cuerpos, retornados, nos reciben,
el amor, por nosotros, otros ven;
misterios del amor almas conciben
pero un cuerpo es el libro en que se leen.

Y si, como nosotros, un amante
este monodiálogo ha escuchado
verá mínimo cambio en el instante
en que a los cuerpos hayamos tornado.





Tengo algunos problemas con el tratamiento de textos. No puedo cambiar la disposición de los versos en mi poema, qué le vamos a hacer, habrá que ir aprendiendo. Un abrazo muy fuerte a todos, guys.

Robinsón de Mantua.


22 de marzo de 2007

EL BOSQUE es un incendio de hojas ciegas,

hoces que profundizan
círculos devastados sobre el oro sombrío.

Estoy quieto, perdido en la maleza.

Ni el viento es una voz,
ni las ramas me nombran.

Miro el tronco de un olmo,
su terca edad erguida
más allá de la muerte.

Ni el viento.

Ni las ramas.

Desnudo estoy,

inmóvil,

como espera la hoja,

sola en el barro gélido
de su putrefacción,

la claridad.



Jose Luis
Aunque el mundo fue un viejo hospital de incurables

la vida en nuestro idilio fue dulce y oportuna

21 de marzo de 2007

Blog restablecido

Bueno, restablecí el Blog. Encontré la contraseña perdida y, para evitar confusiones, cambié de contraseña. Enrique, José Luis, Magalí y Juan Pablo: la idea sería utilizar este blog para organizar nuestro trabajo. La cosa es bastante simple. Cuando entren al blog, tienen que "editar entradas" o "crear una entrada". Les envío la nueva contraseña por email. Un abrazo,
Christian.

O sea que todos podemos. jp.