18 de junio de 2007

Paisaje fónico I



hay una temperatura del aliento
como hay una apertura inaudible de la voz

afasias ardientes
que el aire arranca al paladar
como a una flor
los pétalos el viento


si de pronto
este cielo
de rojo se incendiase
y avivase cuanto canta
en llamas
su inminencia

posada en lo más alto
ardería la voz

como un estambre abrasado.



2 comentarios:

Nigredo dijo...

Gran poema, me gusta más que el anterior, las imágenes arden.
Un abrazo de este quemado tesardo eterno tes-ardo,
ardo, do do
dote tesis
sis
is

Bronwin
in

tesis

is

puta

ta


JL

Pablo Fante dijo...

La experimentación cobra sentido al madurar. La gramática flota en sentido.